
Una Película para Explicarles la Partida de un Ser Querido

Los accidentes no se anticipan. La muerte no se planea. Y aunque queramos proteger a nuestros hijos e hijas de todo sufrimiento, hay algunas situaciones que simplemente no podemos evitar.
Si se encuentran frente a la difícil situación de afrontar la partida de un ser querido para sus hijos o hijas, ya sea un familiar, un amigo o amiga, o una mascota, el tema debe ser tratado con seriedad y mucho apoyo emocional; siempre dando pie a que nos compartan sus sentimientos, preocupaciones, penas, o inquietudes.
Es cierto que cada familia afronta el tema de acuerdo a sus creencias y como mejor le parezca, pero creo que para los niños puede ser de gran ayuda pensar, o saber, que luego de la muerte hay algo más. Por ello, les recomiendo la película EL LIBRO DE LA VIDA.
(**Spoiler Alert!!!**)

La película animada narra la rivalidad entre dos jóvenes, que se enfrentan por la atención y amor de una antigua amiga de la infancia, y la apuesta que se hace sobre dicho enfrentamiento. Los apostadores son La Catrina, un majestuoso y poderoso espíritu que gobierna el “Mundo de los Recordados”, y Xibalba, un traicionero y adulador espíritu que gobierna “La Tierra de los Olvidados”.
Durante la película, se muestra una creencia -aparentemente mexicana- de que aquellos que mueren pueden disfrutar de algo muy parecido a una colorida y muy animada fiesta infantil permanente, llena de comida, música, juegos, fuegos artificiales, piñatas, y diversión. Según la trama de la película, dicha fiesta está disponible para todos los que mueren, siempre y cuando hayan personas vivas que los recuerden.
En mi opinión, la película tiene elementos positivos ya que no presenta a la muerte como algo terrible, ni condiciona el destino después de la muerte según la persona haya sido “buena” o “mala”, y muestra de manera muy gráfica y directa que hay felicidad y alegría para los seres queridos, luego de que mueren.
Les recomiendo que la vean primero ustedes, y luego la vean con sus hijos. Tal vez no haga que desaparezca ni se acorte el periodo de duelo, pero al menos dará a sus hijos una imagen mental esperanzadora y optimista, en la que sus seres queridos no sufren, sino que disfrutan de una gran fiesta.
Z.