
¡Ayuda para desescolarizar!
El primer año de homeschooling, especialmente si es que antes de educar en casa uno ha enviado a los hijos a una escuela presencial, requiere pasar por un periodo de adaptación.
Hay que sacarse a la escuela del sistema, y ese proceso se llama DESESCOLARIZACION.
No todos los homeschoolers y unschoolers pasan por lo mismo al iniciar su escuela en casa, pero hay mucho en común cuando uno inicia la escuela en casa después de haber asistido a una escuela presencial. Aquí te comparto unos materiales que me sirvieron de mucho cuando yo pasé por la etapa de desescolarización.
Se trata de unos tickets o “pases” para amenizar las clases, y para intercambiar una clase por otra.
La idea para los tickets de beneficios o intercambios que he elaborado es que sean utilizados por los homeschoolers, es decir, por los estudiantes, los hijos que se educan en casa, y no por los padres. Ayudan a que los homeschoolers aceleren su empoderamiento y sepan que pueden decidir, autogestionar y tomar las riendas de su propia educación.
Y la idea para los rostros que representan emociones, es que sean utilizados como tarjetas de “tiempo fuera”. Es decir que hay una regla, y es que su uso por parte del estudiante, durante las sesiones de clase, le permita a lo estudiante homeschooler detener una clase por unos minutos, sin necesidad de tener que dar toda una explicación de porque desea detenerla, sino que basta con que enseñe la tarjeta a su tutor o a su madre o padre, durante el desarrollo de una sesión de clase. Posiblemente en algunos hogares no las necesiten; sin embargo hay algunos hogares en los cuales al inicio del homeschooling los estudiantes están demasiado acostumbrados a que no se debe interrumpir al profesor o a la maestra cuando hacen una “clase magistral”; y hogares que inician la educación en casa en los cuales el padre, o la madre, o el tutor homeschooling, puedan estar tan emocionados al explicar un tema de clase homeschool, o al explicar un tema apasionante de forma libre, que no noten que su estudiante esta muy aburrido, o confundido, o simplemente demasiado alegre como para querer atender la clase. Las tarjetas con rostros de emociones permiten un receso de 3 a 5 minutos solamente, lo que puede ser el tiempo suficiente para que la persona a cargo de enseñar pueda replantear por completo su forma de plantear la sesión de aprendizaje, y la reformule sobre la marcha.
En el caso de los rostros con emociones, los he hecho en versión neutral, y en versión un poco más femenina, de modo que en cada hogar puedan escoger con qué versión se sienten más a gusto sus hijes homeschoolers.
¡Confío en que les serán de utilidad!
Z.









